LA BELLEZA QUE AGRADA A DIOS

“LA BELLEZA QUE AGRADA A DIOS”


“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos de adornos de oro o vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de gran estima delante de Dios”
1 de Pedro 3: 3 y 4

Si Señor mis estimados amigos y hermanos, seguimos tras la ayuda idónea pues no es bueno que el hombre este solo, sino que tenga su compañera y es que hoy encontramos muchos casos acerca del matrimonio por ejemplo hay algunas mujeres que exigen de primera al novio que debe tener “cosas”
Por ejemplo un carro, es uno de los requisitos que algunas mujeres ponen a los novios, mi amigo, aléjate de esas mujeres, el matrimonio no depende de “cosas” sino de actitudes internas que son las que hacen que el matrimonio tenga éxito como un espíritu apacible y afable, nunca una mujer que exija “Cosas” en el noviazgo en el matrimonio dejará de “pedir y oprimir”, por eso mas vale comer pan duro y en paz que comer carne con una mujer rencillosa dice la Biblia. Las mujeres que de verdad aman el matrimonio no pedirán” “cosas” pues saben que se debe empezar de abajo que los sueños y planes de la pareja deben ser levantados con sacrificio y con la ayuda mutua pues allí abra mas valor y amor, además en esta era moderna por el estatus que ha alcanzado la mujer, mas bien son ellas las que aportan las “cosas” pues tienen en medio de la sociedad moderna el mismo valor que el hombre, así que mas bien busque las cualidades de una mujer como la presenta la biblia que busca agradar a Dios y a su esposo que es bella por fuera y por dentro, pero mas por dentro porque mi hermano llevar esa carretilla de aflicción toda la vida es de loco, el matrimonio es un paraíso para el hombre y la mujer, y no un infierno, Dicen las escrituras lo siguiente: Así eran algunas mujeres en el pasado confiaban en Dios y obedecían a sus esposos” Dios ama el matrimonio y la familia y todos los que desean formar un hogar no tengan miedo pues el suplirá todo lo que necesiten, lo que deben es amarse que las “cosas” las añadirá el Señor, que Dios te bendiga y ánimo que la gloria del Señor esta sobre ti, levántate y resplandece porque ha llegado tu luz. Giancarlo Pellegrino

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